Las doctoras Patricia Barahona y Silvana Moris, académicas UCM, participan en proyecto que intenta mejorar los materiales de uso tecnológico, maximizando sus propiedades.
La iniciativa, titulada “Cooperación en Química Inorgánica”, busca mejorar la eficiencia de compuestos inorgánicos, que son utilizados como materiales de dispositivos tecnológicos. Una parte del proyecto, que incluye el diseño químico y modificaciones estructurales y de propiedades físicas, está a cargo de la Universidad de Chile, en colaboración con el plantel maulino.
“Desde la Ciencia Básica, buscamos la comprensión de las propiedades de materiales de uso tecnológico, esto lo realizamos modificando químicamente estos materiales y lo hacemos cuando se cambia la proporción de los elementos del material o cuando se reemplaza un elemento por otro. Esto hace variar las propiedades físicas de los materiales y mejoramos así el dispositivo final” afirmó la encargada del Laboratorio de Química Estructural de la Universidad Católica del Maule (UCM), Dra. Patricia Barahona, quien participa en la iniciativa junto a la Dra. Silvana Moris.
“La idea es comprender cómo compuestos como la estanita o la espinela, cambian sus propiedades de tal manera de predecir estos cambios, para enfatizar las propiedades que se necesitan. La tecnología de estos materiales está asociado a los computadores, los celulares y las celdas solares”, enfatizó la científica, quien además se desempeña como académica de la Facultad de Ciencias Básicas de la UCM.
En el marco del proyecto, la doctora en Química se ha centrado en el estudio de las propiedades magnéticas y eléctricas de los materiales que genéricamente se denominan calcogenuros, compuestos que contienen, en este caso, azufre o selenio.
“Tratamos de entender la estructura y hacemos modificaciones, como reemplazar un metal por otro o mezclar propiedades del azufre con el selenio, por ejemplo, para cambiar la propiedad del elemento en general”, precisó.
El proyecto conocido asimismo por las siglas “IRP” (International Research Project) también cuenta con el respaldo del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS), la Université de Rennes I, INSA y la Ecole de Chemie de Rennes y corresponde a una continuación de otras iniciativas llamadas LIA (Laboratorio Internacional Asociado), que forjaron una alianza entre investigadores chilenos y franceses hace una década.