El joven médico Pablo Navarro Guerra de 29 años, hace tan sólo unos días terminó su pasantía correspondiente a la especialidad médica de medicina interna de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Medicina de la UCM.
Durante un año y directamente en el Hospital Clínico de Saint Luc en Bruselas, el profesional avanzó en su formación de especialidad en el marco del Programa Becas Maule.
“Dentro de la malla, no es obligatoria la pasantía por Bélgica, yo postulé porque consideraba que era una buena experiencia a nivel personal y profesional, en la parte personal porque yo no conocía Europa y a nivel profesional porque me permitía ver una realidad distinta a lo que era la salud chilena, Bélgica tiene una salud mucho más avanzada, con medicamentos que acá no existen, con terapias que allá se usan y acá ni siquiera tenemos las nociones de que pueden usarse, fue una súper experiencia poder ver la comparación entre la salud europea y la salud chilena”, enfatizó Navarro.
Cabe destacar que ésta pasantía fue posible gracias al convenio existente entre nuestra casa de estudios y la Universidad Católica de Lovaina, vigente desde marzo de 2013, en el cual los médicos asisten a uno de los principales centros de Europa a perfeccionarse.
La pasantía de Navarro se dividió en dos semestres; en un comienzo la rotación la realizó en reumatología y luego en gastroenterología. “Allá en reumatología se usan medicamentos que acá todavía no existen, medicamentos que acá recién estamos empezando a utilizar y los europeos llevan más de 10 años manejando. En cuanto a gastroenterología tuve la oportunidad de vivir de cerca todos los procedimientos que se realizan, terapias, trasplantes, y tratamiento de cáncer, y vi de cerca también muchos cánceres que acá no se pueden manejar, allá sí se logra y la sobrevida global en Europa es de cuatro o cinco años, versus que en Chile los pacientes no sobrepasan los seis meses”, comentó el joven becado, recalcando que existe una brecha muy grande en cuanto al tratamiento y al acceso al sistema de salud, enfatizando que existe un desfase importante, entre ambas realidades lo cual hace de su experiencia en esta pasantía algo muy enriquecedor para su futuro profesional.
“Cuando comencé me indujeron durante un mes junto a otro becado haciendo policlínico todo el tiempo, y a medida que fui avanzando me fueron dando más tareas. Entonces yo hacia mi policlínico en francés 2 días a la semana más investigación otros dos días, junto con las visitas de salas y acompañando a los profesionales en su trabajo, entonces a lo largo de mi estadía pude hacer diferentes cosas”, puntualizó Navarro.
Junto con esto el estudiante de la UCM comentó que el hecho de haber contraído matrimonio en Bruselas fue una experiencia muy bonita a nivel personal, comentando que “para mí esta pasantía fue lejos lo mejor que me ha pasado en la vida, me casé con mi señora, nació mi hijo y aprendí muchísimo en el ámbito profesional, a mi realmente se me abrió el mundo. Yo recomiendo el programa Becas Maule 100%, porque desde el primer año hemos recibido una educación personalizada de cada uno de los docentes, un trato cordial y una formación de gran calidad”, recalcó orgulloso el médico formado en la nuestra casa de estudios.