La pandemia, la crisis sanitaria, el cambio climático, la crisis hídrica, la crisis social, entre otras son algunas de las alertas que para las autoridades y los científicos de la Universidad Católica del Maule exigen respuestas especializadas en las que la clave es la formación y el desarrollo de investigación científica.
Con preocupación reaccionaron las autoridades de la Universidad Católica el Maule (UCM), luego de conocer que el presupuesto 2021 del sector público que se encuentra en etapa de discusión parlamentaria previa su aprobación, establece una disminución de más de 16 mil millones de pesos para el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MCTCI). Con ello, Chile se aleja del promedio del Producto Interno Bruto (PIB) que invierten los países de la OCDE (0,38% versus 2,4%) y al mismo tiempo complejiza aún más la labor científica que desarrollan investigadores en ciencia básica y aplicada y en innovación y transferencia tecnológica.
Sobre cómo afectan estas decisiones a la UCM y por consecuencia a la región del Maule, el rector Dr. Diego Durán Jara, señaló que el efecto de este presupuesto impacta directamente en las posibilidades concretas de aportar a la solución de problemáticas de la región. “Hoy especialmente de temas sensibles como la sanitaria, el agua, el cáncer, etc. La concepción de fondo al dañar directamente la investigación, innovación y transferencia es que la economía o el desarrollo del país continuará en la misma senda de siempre, un país que explota de sobremanera su materia prima, para permitir que el desarrollo y el crecimiento se produzca fuera del territorio. Hay una mirada cortoplacista que nos tiene en un ritmo limitado de crecimiento como nación”, advirtió el Rector.
“Lamentablemente observamos que el presupuesto hacia el desarrollo de la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación sigue siendo bajo y no representa la inversión real que un país de la OCDE debiera apostar, y esto ha sido histórico, transversal a todos los gobiernos, sean de la postura política que sea”, complementó la Dra. María Teresa Muñoz Quezada, vicerrectora de Investigación y Postgrado, quien en su trayectoria como investigadora ha aportado a la investigación y efectos de plaguicidas químicos en la salud de las personas.
Como humanidad, continuó, “Estamos viviendo una época de crisis que está derivando en una nueva forma de enfrentar la existencia, la pandemia, la crisis sanitaria, el cambio climático, la crisis hídrica, la crisis social, la educación a distancia de emergencia, la nueva forma de vincularnos, entre otras problemáticas, que requieren de respuestas en un corto plazo y el desarrollo científico y tecnológico permite a las sociedades avanzar y dar respuesta a las comunidades, gobiernos y países para enfrentar estas crisis y poder fortalecerse frente a los desafíos que estamos viviendo, nuestra posibilidad de resistir este escenario adverso esta justamente ligada a que el país invierta en más investigación básica, aplicada y en innovación”, expuso la Vicerrectora.
En tanto, desde la Academia Científica de Estudiantes de Medicina de la UCM, también se refirieron a esta controversia generada por la priorización de recursos que incrementa en ministerios como Obras Públicas y Vivienda, y baja en otras como Educación, Ciencia y Tecnología. “Necesitamos reforzar el conocimiento científico en Chile para poder dejar de ser una sociedad en base a la exportación de materias primas y articularnos como una sociedad compleja que pueda hacer frente a los grandes cambios que vienen”, expresó Javier Valdés Bravo, delegado de ACEM.
Ciencia y COVID19
Si bien es la reactivación económica y la recuperación del empleo generado por la pandemia el argumento que sustenta la justificación del presupuesto en discusión, para las instituciones de Educación Superior, no comparten esta mirada, visualizando a la ciencia y la tecnología como el principal motor que permitiría abrir las puertas del desarrollo a Chile.
En ese sentido, el Rector de la UCM, sostuvo que “La pandemia ha permitido dejar en evidencia nuestras carencias en todos los ámbitos, pero también ha sido la oportunidad para ver las capacidades desplegadas por las universidades para aportar desde la tecnología y la ciencia y dar respuestas concretas. Hoy hemos demostrado que podemos, pero sin recursos seguiremos siendo dependientes de otros. Es tiempo de que Chile tome una gran decisión y sienta que la educación, la investigación y todo lo asociado a ello, no es un gasto sino una gran inversión para el futuro a mediano y largo plazo”, afirmó el Rector de la UCM.
En el actual contexto, el trabajo de científicos voluntarios de la UCM en coordinación con Hospital Regional de Talca, el Servicio de Salud del Maule, Viña Concha y Toro y la U. Autónoma, han permitido más de 12 mil muestras procesadas de RNA del SARS-CoV2 de pacientes afectados por COVID-19. Además, se acreditó el Laboratorio de Investigaciones Biomédicas (LIB) de la Facultad de Medicina del plantel, y que sirve a diario para la extracción de RNA. Cabe mencionar que a través de impresoras 3D, la Facultad de Ciencia de la Ingeniería aportó escudos faciales para el personal de salud y estudiantes de medicina y salud, por otro lado, desde las Ciencias Sociales, a través del fondo de investigación científica para COVID19 de la ANID se está realizando una investigación que busca fortalecer el rol de las comunidades en el manejo de la crisis socio sanitaria por el COVID19 y también aportar a la gobernanza de la actual y futuras crisis socio sanitarias en algunas ciudades intermedias de la macro zona centro sur.