La académica de la Universidad Nacional del Plata en Buenos Aires, Norma Rodríguez, explicó los resultados más sobresalientes del Programa de Incentivos a Docentes Investigadores, que se implementó hace 21 años en el país trasandino.
Un recorrido por los indicadores del Programa de Incentivos a Docentes Investigadores, realizó la profesora titular de la Universidad Nacional de La Plata en Argentina, Norma Rodríguez, durante una charla que ofreció en la UCM.
El evento, organizado por el Departamento de Investigación en Docencia Universitaria, se enmarcó en las terceras jornadas que analizan modelos que promueven el quehacer investigativo de los profesores.
“En Argentina, a partir de las condiciones del programa de incentivos, todos los docentes que trabajamos en universidades nacionales, provinciales o de gestión pública y privada, tenemos la obligación y responsabilidad de dictar clases y efectuar investigación, con horas rentadas para ello”, destacó la doctora en Ciencias de la Educación, respecto a la política que nació en el país transandino en 1993.
“Los docentes no dictamos solos una materia; lo hacemos como equipo de trabajo. Eso permite hacer investigación al interior de las cátedras y publicaciones que llamamos ‘colecciones’. La universidad realiza una convocatoria anual para la publicación de libros en este sentido, que quedan en un repositorio abierto de descarga gratuita. Entonces el estudiante no lee un ‘paper’ científico, que es un texto más complejo, sino que textos que están escritos para ellos. Eso rompe igualmente la barrera de que el investigador está en el cielo y los docentes, en la tierra”, añadió.
La III Jornadas Nacionales e Internacionales en Investigación en Docencia Universitaria reunió a representantes de seis planteles latinoamericanos, como la Dra. Egeslaine de Nes de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul de Brasil, la Dra. Eliana Montoya de la Universidad de San Buenaventura de Colombia, el Dr. Paulo Contreras de la Universidad Austral de Chile, el Dr. Francisco Gallegos de la Universidad Autónoma de Chile y el Dr. Jonathan Andrades de la Universidad Católica del Maule.
Crédito: VRIP UCM.