Exclusivamente recursos de la Región del Maule
En pleno desarrollo se encuentra el proyecto de producción de bioplástico a partir de materias primas de origen natural de la zona, -enfocado específicamente en la línea de los poliuretanos-.
En este proyecto trabaja un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Católica del Maule (UCM), quienes durante 2015 se adjudicaron 146 millones de pesos a través de un Fondo de Innovación Para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional.
Según indica el académico UCM y director de este innovador proyecto, Dr. © Jorge Contreras, la motivación que tienen reside en poder desarrollar un plástico que potencialmente no dependa del petróleo, sino que sea en base a aceites vegetales producidos con especies nativas presentes en la región del Maule, como el Colliguaja Odorífera, llamada comúnmente Colliguay, Cardo o Maitén.
Los plásticos y poliuretanos normales están hechos casi en un 100% de petróleo, explica el investigador, un recurso que se está agotando en el mundo y que tiene un precio muy inestable. En el caso del bioplástico, una persona podría eventualmente dejarlo en un vertedero y en tres meses se degrada por completo, a diferencia de un plástico normal que tarda entre 500 y 600 años.
Cabe destacar que esta es la primera espuma de poliuretano que se está desarrollando en Chile, ya que no hay otros investigadores trabajando en el tema.
«Cada aceite tiene características distintas y nosotros tomamos eso y creamos metodologías para desarrollar un bioplástico. Es importante saber que después de tener el aceite hay que caracterizarlo, ya que cada especie tiene una estructura diferente en cuanto a ácidos grasos. Eso lo estudiamos y posteriormente lo transformamos», sostuvo el candidato a Doctor en Biomateriales, Jorge Contreras, quien además indicó que «ese aceite transformado, cambia su estructura molecular a un poliol, que es la materia prima para hacer los plásticos, le agregas diisocianato y lo conviertes en un polímero, o lo que también es conocido como plástico».
Ahora se comenzará con la etapa de caracterización física, química, reológica y de uso, puesto que conociendo la estructura del aceite es posible transformarlo químicamente y así definir su mejor uso, ya sea como aislante, adhesivo, pintura, espuma u otros.
La siguiente etapa se realizará en conjunto con el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (CIPA), ligado a la Universidad de Concepción, la Universidad del Bío-Bío y el Gobierno Regional del Biobío.
Nueva alternativa de negocio
Uno de los puntos fundamentales para llevar adelante el proyecto fue contemplar la presencia de especies y/o materias primas presentes en los campos del Maule -en territorios marginales-, para así generar posibilidades de empleo y desarrollo en zonas vulnerables y de poco desarrollo económico como lo es el secano interior, que es aquel terreno de cultivo que no es necesario regar.
«Nuestro objetivo es que el aceite no tenga un valor más allá de los $250 por litro, con eso lograríamos una producción interesante, ya que en una hectárea puedes producir más de 1.000 litros, por lo tanto el ingreso por hectárea sería de entre 250 y 300 mil pesos, lo cual para un terreno secano es bastante dinero», sostuvo el director del equipo de trabajo de la UCM que también integran la Dra. Diana Abril; Aymeé González y Carlos Bustamante.
Así la producción de bioplásticos es una nueva e interesante alternativa de negocio para las comunidades rurales, las que hasta ahora mayoritariamente plantan bosques de pino que no generan ingresos hasta pasados 25 años a razón de 50 mil pesos por hectárea.
(Fuente: Prensa UCM)