Los nuevos desafíos y características de la migración en el Maule

Stefano Micheletti sostiene que la región «está entrando en una nueva fase, caracterizada por una población inmigrante cada vez más numerosa y más diversa»

En un 48% ha aumentado la población migrante en la Región del Maule entre 2005 y 2014, según un documento publicado este año por el Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

La presencia de extranjeros se ha vuelto común en las principales urbes del país y en el último tiempo también ha alcanzado a las ciudades «intermedias».

«Esta región se está perfilando como un territorio receptor, a pesar de no haber estado en el mapa de las rutas migrantes clásicas hasta el momento. Si bien los números siguen siendo bajos en términos relativos, se puede apreciar un aumento constante de la cantidad de inmigrantes que arriban para desarrollar su proyecto», comenta Stefano Micheletti, quien forma parte del Comité Ejecutivo del 9° Congreso Chileno de Sociología, encuentro que se realizará en octubre en Talca y donde habrá un grupo de trabajo especialmente dedicado reflexionar sobre esta materia.

A la hora de analizar este fenómeno, Micheletti recalca que «el Maule está entrando en una nueva fase, caracterizada por una población inmigrante cada vez más numerosa y más diversa».

En ese sentido, explica que «este flujo es esencialmente latinoamericano» y agrega que «resulta interesante el hecho de que la comunidad tradicionalmente más representada (Argentina) está perdiendo terreno en relación con el grupo ecuatoriano y colombiano».

«Se configura entonces la posibilidad de un encuentro nuevo entre la comunidad maulina y la negritud, entendida como el conjunto de las expresiones culturales, artísticas, folclóricas, religiosas y políticas de los afrodescendientes. En una sociedad local que es reconocida por su carácter conservador, será un elemento a tener en cuenta también en la perspectiva de posibles expresiones racistas y discriminatorias», advierte Micheletti, quien es inmigrante italiano y llegó a Chile en 2008.

Otro de los factores que llama la atención es el alto nivel educacional de quienes llegan. «De hecho, el 29,1% de las visas fueron otorgadas a inmigrantes con estudios universitarios, y el 9,8% con estudios técnicos», detalla el académico de la UCM.

En este contexto, Micheletti, miembro fundador del colectivo Migra, afirma que existen varias tareas, entre las cuales están el estudio en profundidad de este proceso y la generación espacios de encuentro. Asimismo, plantea que se debe «hacer un trabajo de conexión permanente entre la oferta social del Estado y las necesidades de los inmigrantes», aunque también añade que «hay un desafío muy relevante para los mismos migrantes, y eso es empoderarse de su condición de ciudadano, con derechos y deberes, y posicionarse como actor social».

Factor educacional

Una arista interesante es la que abarca el proyecto Anillos «Inmigrantes en el sistema educacional chileno» desarrollado por la UCM, en el cual participan investigadores de las ciencias sociales de seis casas de estudios superiores del país junto a expertos de Brasil, España, México y EEUU, además de profesionales asociados de otras instituciones educacionales

Leidy García, doctora en Economía y académica de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (Facse) de la UCM, explica que «la mayor parte de los inmigrantes asisten a establecimientos de educación pública», por lo tanto, «el principal desafío del país es abandonar el modelo predominante en las escuelas de carácter monocultural y avanzar en un modelo más plural e inclusivo».

El 9° Congreso Chileno de Sociología se llevará a cabo entre el 11 y el 14 de octubre en la UCM y es organizado por la Escuela de Sociología de la Facse en conjunto con la Red de Sociología de las Universidades Chilenas (Sociored). El evento es gratuito y abierto a la comunidad.

Fuente: Área de Prensa UCM