Chile contará con una entidad científica de excelencia, orientada a la disminución de las barreras de acceso en la atención del cáncer y a la implementación de políticas públicas en torno a la enfermedad.
Un nuevo organismo promete mejorar la salud oncológica en Chile, donde el cáncer figura entre las principales causas de muerte, con cerca de treinta mil defunciones anuales. Se trata del denominado Centro para la Prevención y Control del Cáncer (CECAN), que será implementado por las universidades Católica y de Chile, con recursos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
“La idea es hacer producción científica de alta calidad y traducirla en políticas públicas basadas en evidencia. Esto normalmente toma diez años o más; nosotros queremos hacer realidad lo que vayamos descubriendo ojalá dentro del año. Es lo que llamamos ‘Medicina Traslacional’”, adelantó la académica de la Universidad Católica del Maule (UCM), doctora Andrea Huidobro, investigadora asociada a la iniciativa que suma 34 expertos de renombre nacional e internacional.
“Nosotros como UCM podemos participar en cualquiera de las líneas de investigación del proyecto, pero estamos específicamente convocados a tratar de hacer un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno en cáncer gástrico. El enfoque inicial será reducir la lista de espera para endoscopias digestivas altas, que permiten diagnosticar la patología”, señaló la docente del Departamento de Ciencias Preclínicas de la Facultad de Medicina del plantel.
La labor del CECAN se organizará en cinco líneas: prevención del cáncer y reducción de la inequidad, optimización de la atención al paciente, innovación y atención personalizada, investigación en políticas de salud y “Data for Action”, una plataforma integrada para el registro estandarizado de datos clínicos.
Además de la UCM, la iniciativa cuenta con el apoyo de las universidades de Antofagasta, de la Frontera, Andrés Bello y del Desarrollo y del Instituto Nacional del Cáncer.
Molina: un desafío local
Según la doctora Huidobro, en el Maule los esfuerzos se concentrarán en Molina, la comuna con mayor incidencia de cáncer gástrico en el país.
“Hipótesis hay varias y probablemente tengan mucho que ver con la interacción entre la genética, el ambiente y la presencia de helicobacter pylori, una bacteria que está en el mundo entero y no solo en Chile. Queremos ver cómo podemos disminuir allí la incidencia de cáncer, realizar diagnósticos precoces, iniciar el tratamiento oportuno y evaluar la respuesta. Si todo lo que concluyamos allá es aplicable a otra comuna, podríamos extrapolarlo al resto del país e idear políticas públicas”, destacó.
Desde 2014, Molina es objeto de un estudio titulado “MAUCO”, que analiza las elevadas tasas de enfermedades crónicas, incluyendo distintos tipos de cáncer, entre ellos el gástrico.
“Antes de la pandemia, había en Molina 300 pacientes esperando por una endoscopia; ahora pensamos que serán 500. Vamos a partir con ellos y comparar con personas de la lista de espera que lamentablemente no vamos a poder sacar, para ver cuánto estamos aportando. Queremos partir con eso porque ya tenemos la vinculación con la municipalidad y el Hospital de Molina y hay una muy buena relación con la comunidad”, precisó la científica.
Crédito: Vicerrectoría de Investigación y Postgrado UCM.