«Know Hub Chile», es el nombre del espacio colaborativo de trabajo para la innovación, liderado por instituciones de educación superior y centros tecnológicos chilenos, que busca ser un aporte para el país mediante tecnologías especializadas en agricultura, salud, producción industrial, ingeniería y energía.
Con la finalidad de incrementar la productividad, competitividad y diversificación de la economía nacional, a través de negocios tecnológicos basados en resultados de I+D, diversas universidades y centros tecnológicos se asociaron para constituir y posicionar competitivamente a «Know Hub Chile», según publica la Universidad de Chile. Se trata de un organismo de innovación y transferencia tecnológica que abordará necesidades en los sectores de agricultura, salud, producción industrial, ingeniería y energía.
La iniciativa, que se extenderá por cinco años gracias al cofinanciamiento de CORFO, tendrá un importante alcance regional que cubrirá el 33,7% del gasto en I+D aplicada del país, pues contará con la participación de la Universidad de Chile, el Instituto de Neurociencia Biomédica, el Instituto de Investigación Agropecuaria, la Universidad Católica del Maule, la Universidad de Talca, el Centro de Estudios de Alimentos Procesados, la Universidad del Bío Bío, la Universidad Católica de Temuco, la Universidad de Los Lagos y la Universidad Austral de Chile.
De acuerdo al vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, Flavio Salazar, «la idea es tener una cartera de tecnologías capaz de salir a un mercado cada vez más globalizado. Como institución, hemos hecho un esfuerzo sistemático por establecer la transferencia tecnológica, la investigación aplicada y la innovación como un deber importante. Contamos con las capacidades profesionales e implementamos políticas para abordar estos desafíos con muy buenos resultados».
Asimismo, el director de Innovación de la Casa de Bello, Edgardo Santibáñez, sostiene que «las instituciones del Hub buscamos trabajar de forma mancomunada, desarrollando innovación tecnológica con una visión de proceso, desde que se conciben las ideas hasta que llegan a su aplicación en la producción y los mercados. Para ello, debemos introducir mejores prácticas, estandarizar procedimientos y apoyar a los investigadores en su vinculación con el sector público y privado, con el fin de establecer un sistema de valor que genere innovaciones de mayor impacto en forma sostenida».
Durante la última década, el aporte al sistema de ciencia, tecnología e innovación ha aumentado sostenidamente, superando los 1.200 millones de dólares en recursos ejecutados por universidades y centros tecnológicos. Sin embargo, Chile sólo invierte el 0,39% de su PIB en estas áreas, mientras que los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) aportan en promedio un 2,4%.
En cuanto a las condiciones para el emprendimiento dinámico nacional, a pesar de que el país es el número uno en Latinoamérica y 29 a nivel global, presenta variadas debilidades en su sistema; tanto por la falta de capital humano, como por la ausencia de recursos destinados para la creación, gestión y transferencia de tecnologías.
Respecto a lo anterior, el director de Investigación y Desarrollo de la Universidad Austral, Germán Rehren, considera que «la instalación del Hub responde a la necesidad de acelerar y profesionalizar los procesos, que permiten poner los resultados y productos de investigación al servicio del medio social y productivo. Espero que el impacto se mida en cómo las soluciones que provienen de nuestras universidades e instituciones contribuyen a impulsar la economía a nivel local y nacional, influyendo directamente en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas».
Por su parte, el vicerrector de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad de Talca, Gonzalo Herrera, concluye que «el país requiere de un organismo especializado, capaz de poner a disposición de potenciales usuarios los resultados investigativos, es decir, que no se queden sólo en informes. Por tanto, este proyecto se constituirá como la extensión de una función universitaria existente, complementando su vinculación con el medio y logrando transferencia de aquellos resultados derivados de la investigación académica».
Fuente: www.eleconomistaamerica.cl