La lista general que elaboran la Universidad estadounidense de Cornell, la escuela de negocios INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), está encabezada por Suiza, seguida del Reino Unido, Suecia, los Países Bajos y los Estados Unidos.
Chile encabeza el Índice de Innovación Global (GII) en la región de Latinoamérica y el Caribe, un listado publicado hoy que evalúa las políticas de los países para fomentar el desarrollo y promover el crecimiento económico.
Tras Chile, que ocupa el puesto 41 en el ránking mundial, Costa Rica se sitúa en la segunda posición en la región (51 en el mundo), seguida de México, tercera en América Latina y el Caribe y número 57 a nivel global.
La lista general que elaboran la Universidad estadounidense de Cornell, la escuela de negocios INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), está encabezada por Suiza, seguida del Reino Unido, Suecia, los Países Bajos y los Estados Unidos.
El estudio subraya que América Latina y el Caribe es una región cuyo potencial de innovación está aumentando, pero que «sigue prácticamente sin aprovecharse».
Para los autores del ranking, los «excelentes resultados» que obtienen regularmente Chile, Costa Rica y Colombia (67 en el ranking global) a nivel regional y en comparación con países con un grado similar de desarrollo económico son «dignos de mención», como también lo es el nuevo papel de Perú (puesto 71) y Uruguay (68) en las políticas de innovación en Latinoamérica.
«La innovación puede ser trascendental para fomentar el crecimiento económico en los países, sea cual sea la fase de desarrollo en la que se encuentren. No obstante, traducir ese potencial en hechos concretos no viene por sí solo», advirtió el director general de la OMPI, Francis Gurry.
«Incumbe a cada nación dar con la combinación acertada de políticas para movilizar el potencial innovador y creativo innato de sus economías», afirmó Gurry.
El documento resalta que las políticas de innovación desempeñan una función esencial en las economías emergentes, en las que el fomento de la investigación es un aspecto central para el crecimiento y para hacer frente a problemas sociales como la contaminación, la salud pública, la pobreza y el desempleo.
En conjunto, el grupo de los 25 países que mejores resultados han obtenido en el ranking, todos ellos economías de altos ingresos, sigue siendo «prácticamente el mismo que el de pasadas ediciones», lo que pone en evidencia lo «difícil que es superar a los que encabezan la lista», según los autores.
El documento resalta además el papel de aquellas economías que han logrado mejores resultados que países con un nivel similar en cuanto a su producto interior bruto (PIB).
A ese respecto destacan economías del África subsahariana como Ruanda (puesto 94), Mozambique (95) y Malaui (98) que, a pesar de su bajo PIB, están situadas entre los países de ingresos medios en cuanto a políticas de innovación.
«En todas las regiones del mundo, el espíritu empresarial, el liderazgo y la voluntad política inciden en la innovación. Están cayendo obstáculos y los artífices de la innovación están obteniendo resultados todavía mejores que los que cabría esperar si se tienen en cuenta sus ingresos per cápita», afirmó Bruno Lanvin, director ejecutivo de Índices Mundiales en el INSEAD y coautor del informe.
Fuente: Economía y Negocios On Line