El proyecto “Colmena UCM”, dirigido a implementar prácticas que fomenten la apertura de los datos derivados de la producción académica, entró al llamado “Nodo Sur”, que reúne a universidades de primera y segunda generación en el camino hacia la Ciencia Abierta.
Con la idea de trabajar en equipo en torno al paradigma de ciencia abierta, la Universidad Católica del Maule (UCM) ingresó a una red integrada por cinco planteles, que promueven la democratización del conocimiento en la macrozona centro-sur del país.
La alianza reúne a instituciones que ejecutan proyectos del concurso “Innovación en Educación Superior” (InES), impulsado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
“La red nació meses antes de nuestra incorporación, luego de una reunión de trabajo de los proyectos InES donde se levantaron diversas oportunidades de cooperación, para el logro de los objetivos comunes. La red no involucra una estructura organizacional, sino una declaración de cooperación entre instituciones en actividades que mutuamente sea beneficioso articular”, dijo Liliana Zuñiga, directora de la iniciativa que comenzó en abril pasado en la universidad maulina, bajo el nombre de “Colmena UCM”.
“Para nosotros la red es una instancia muy valiosa que nos entrega lecciones aprendidas, buenas y malas prácticas, lo que nos ha permitido avanzar mucho más rápido y a pie mucho más firme que la primera cohorte de proyectos”, precisó.
El grupo, denominado “Nodo Sur”, está compuesto por las Universidades de Concepción, de la Santísima Concepción, de Los Lagos, de Talca y del Bío-Bío.
Cambio cultural
A través de sus 18 proyectos InES Ciencia Abierta, la ANID espera instalar capacidades institucionales en los centros de enseñanza superior, que faciliten la apertura y transparencia en todas las fases de investigación, en sintonía con estándares internacionales.
La hoja de ruta contempla una nueva gobernanza y marcos reglamentarios, que sugieren un cambio cultural.
“Un cambio cultural no ocurre de la noche a la mañana, ya que implica transformar las creencias, actitudes y prácticas arraigadas en una comunidad académica. Será necesario invertir tiempo en actividades de capacitación, explicación y establecimiento de normativas. Además, será crucial proporcionar a los investigadores las herramientas y recursos necesarios para adoptar prácticas de ciencia abierta de manera efectiva”, sostuvo Jaime Albornoz, director del Sistema de Bibliotecas de la UCM y miembro del Consejo Asesor Técnico de la iniciativa.
Su unidad ayudará a crear una plataforma en línea, para posibilitar el acceso de la ciudadanía al conocimiento generado por el cuerpo académico.
“La UCM ha experimentado un notable incremento en su productividad en los últimos años. Sus investigaciones abarcan una amplia gama de áreas del conocimiento, que pueden contribuir en mejoras y avances para la sociedad. Es crucial resaltar la importancia de divulgar esta información, ya que ello permitiría democratizar el acceso a la ciencia. Al hacerlo, se estaría fomentando un mayor alcance y visibilidad de los logros y descubrimientos de la UCM”, manifestó.