La investigadora del Centro de Investigación en Estudios Avanzados del Maule (CIEAM) de la UCM, Silvana Moris, espera mejorar el acceso de la población a las energías renovables, por medio de un proyecto que cuenta con la colaboración de la Universidad de Huelva.
Una de las tecnologías renovables más eficientes en la lucha contra el cambio climático corresponde a la energía fotovoltaica. Los paneles solares, que no emiten gases de efecto invernadero ni otros contaminantes atmosféricos, abrieron una nueva era en la generación energética.
Para la doctora en Química Silvana Moris, miembro del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CIEAM), perteneciente a la Universidad Católica del Maule (UCM), mejorar los materiales de fabricación de las celdas solares -las pequeñas células que conforman las placas- se ha transformado en el foco de su trabajo científico.
“Desde 2020, dirijo un proyecto que trata sobre la modificación química de un material, conocido como CZTS, y busco las condiciones óptimas para que este material sea un buen absorbente para una celda solar. El propósito es que el material tenga un alto coeficiente de absorción, o sea, que tenga una buena capacidad de transformar la energía del sol en electricidad”, sostuvo la académica, cuya iniciativa es financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt).
“Lo que yo estudio son materiales abundantes de bajo costo, que podrían reemplazar al silicio, que es lo que mayormente se usa hoy y que se desgasta más rápido”, agregó.
La meta de perfeccionar las celdas solares, llevó a la doctora Moris hasta la Universidad de Huelva, en España, donde realiza una pasantía.
“Fui invitada al Laboratorio de Electroquímica Aplicada de esta universidad, para capacitarme y hacer una caracterización electroquímica de mis materiales”, explicó.
De lograr sus objetivos, el proyecto implicaría un mejor acceso de la población a energías renovables.
“En este laboratorio son expertos en electroquímica aplicada y me han apoyado en la caracterización electroquímica del material que he fabricado. En Chile se pueden hacer estudios similares, pero hay pocos equipos que realizan este tipo de estudios. Acá estamos ahora en la definición de las condiciones óptimas para medir los materiales. La idea es aprender nuevas técnicas de caracterización electroquímica para aplicarlas en Chile”, puntualizó.
La investigadora, que cerrará su pasantía a fines de octubre, efectuará un segundo internado en el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón, en enero próximo en Zaragoza.
Crédito: Vicerrectoría de Investigación y Postgrado UCM.