Impartido desde el 2013, el Magíster en Ciencias Religiosas y Filosóficas de la Universidad Católica del Maule recibió su tercera certificación de calidad, como un programa único en su tipo a nivel regional.
Por cuatro años se extenderá la certificación de calidad que recibió el Magíster en Ciencias Religiosas y Filosóficas de la Universidad Católica del Maule (UCM), por parte de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). La decisión, que rige desde el pasado 11 de enero, fue adoptada por la unanimidad de los miembros de la entidad calificadora.
“La certificación de la CNA es el resultado de un proceso de autoevaluación que comenzó el 2020 y de un trabajo orgánico y colaborativo entre distintos niveles institucionales de nuestra Universidad (…). El magíster tiene un perfil dirigido a la investigación y es el único con un enfoque interdisciplinar en la región”, dijo el director del programa, Esteban Céspedes.
Creado en 2013, el postgrado que imparte la facultad que lleva el mismo nombre, ha conseguido dos acreditaciones previas y una prórroga.
“Es un certificado que confirma la buena implementación de los mecanismos que aseguran la calidad institucional. Esto refleja un montón de consecuencias prácticas para el programa y para la universidad en general. Entre los efectos más concretos y más cercanos a nuestro programa, la acreditación posibilita las postulaciones de nuestros estudiantes a fondos de becas estatales”, agregó.
Para el decano de la unidad, Pbro. Dr. Mauricio Albornoz, el magíster no solo ha contribuido al desarrollo de académicos de la facultad, sino que además ha favorecido a los estudiantes de pregrado, “abriéndoles una posibilidad de perspectiva profesional y de perfeccionamiento, en líneas de investigación que han podido ir descubriendo durante su vida universitaria”.
El postgrado tiene una duración de cuatro semestres académicos y sus menciones son Filosofía y Teología.
Volver a las Humanidades
Si bien Albornoz reconoce que la Religión y la Filosofía -como expresiones humanistas- han perdido relevancia entre los jóvenes, en favor de las ciencias empíricas y exactas, señala que el Humanismo retomará su importancia, porque la historia es cíclica.
“Son áreas poco sexis para proyectarse académicamente, pero a la hora de hacernos preguntas sobre la realidad aparecen como pilar fundamental. Uno quisiera una reivindicación de las áreas a las que uno se dedica, pero la misma historia va dando cuenta de la necesidad de pensar y saber pensar. A veces apuntamos al día a día, a la eficiencia cotidiana, a las gestiones que a la larga no otorgan plenitud de vida y que, por lo tanto, ocasionan una frustración que se materializa en situaciones concretas, la mayoría de las veces no muy felices, como hemos sido testigos en los últimos años en nuestro país”, enfatizó.